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Ejes de investigación
La investigación dentro de Héritages se articula en torno a tres ejes principales:
- Eje 1: Inventiva colectiva y creatividad del conocimiento
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Este eje transversal de investigación se concentra en la epistemología y la construcción de conceptos, conocimientos y prácticas que operan en las dinámicas de producción cultural, de establecimiento e institución de culturas. El enfoque, que dentro del eje concierne a investigadores en antropología, historia, geografía, estudios literarios y territoriales, es marcadamente interdisciplinario y cuestiona las formas en las cuales los humanos y sus instituciones configuran sus entornos, ya sean habitados, cultivados, industriales o supuestamente naturales, y cómo dan sentido a su entorno en Francia y en otros territorios. Al pensar el mundo a través de los recursos que identifican, colectan, utilizan, reciclan o interpretan, los seres sociales crean una cultura común. Estas "inventivas colectivas" se refieren a dinámicas plurales y constitutivas de identidades, en el sentido de que los individuos y grupos pueden autodefinirse a través de la expresión de un "yo soy" y/o un "nosotros somos". De este modo dan nacimiento a la idea de comunidad, o al menos insinúan su surgimiento. Este nacimiento puede ser alentado, o incluso instrumentalizado, a través de referencias a un pasado común y de evocaciones conmemorativas o patrimoniales. Al escribir y reescribir el pasado, los científicos, especialmente los historiadores (pero también los políticos y, desde el "surgimiento patrimonial", actores como asociaciones, comunidades, etc.), han fomentado métodos de valorización cultural pluralistas y multiescalares, así como pertenencias colectivas y maleables. Por lo tanto, los investigadores del eje 1 proponen analizar la gran diversidad de momentos, discursos y lugares propicios para el surgimiento de nuevos bienes comunes y de una reflexividad humana. Siguiendo los pasos de Michel de Certeau, se trata de "exhumar las formas subrepticias que adopta la creatividad dispersa, táctica y formadora de grupos o individuos" (De Certeau Michel, 1980, La invención de lo cotidiano - 1. artes de hacer, p. XL) para acceder a la mecánica de transformación / reformación de culturas.
Estas invenciones pasan por la forma en la cual los humanos observan su entorno, a fin de ordenar el mundo que los rodea. Presuponen el desarrollo del conocimiento en el sentido más amplio: prácticas reflexivas como ordenamientos ritualistas, vinculadas a las experiencias que suscitan. Alimentan conocimientos, populares o académicos, reconocidos o controvertidos. En otras palabras, generan una creatividad reflexiva que merece ser analizada. El surgimiento de un discurso sobre la alteridad, del conocimiento de las diferencias y de la explicitación de lo que constituye la singularidad de cada cultura y la legitimidad otorgada a estos conocimientos, constituye desde esta perspectiva un tema crucial debido a que las tensiones, reivindicaciones y concurrencias a las cuales dan origen estas expresiones, también revelan dinámicas políticas e infrapolíticas. "Hacer saber", en el doble sentido de fabricar nuevas formas de pensar el mundo y de poder expresar un conocimiento, implica descubrimientos, una capacidad para dar sentido a las experiencias, codificadas o no, y que por lo tanto permite descifrar las relaciones forjadas con un entorno físico, que en sí mismo se percibe y se siente.
Estas inventivas colectivas se analizan a través de tres líneas directrices:- Culturas ambientales
La fórmula "cultura ambiental" es, por así decirlo un oxímoron, pues equivale a decir que hay culturas que se caracterizan por un atributo ambiental o incluso natural. El posicionamiento de esta fórmula es revertir el enfoque de análisis de los objetos culturales, que tiende a considerar la culturalización de la naturaleza como un signo de una ampliación de la mirada hacia nuevos objetos, en favor de un enfoque que considere la cultura como fruto de la forma en la cual los humanos observan su entorno. La idea es, por lo tanto, considerar no solo la naturaleza como un objeto sujeto a un tratamiento cultural, sino considerar el complejo proceso de establecimiento e institución de la cultura como parte de la comprensión de una realidad material, natural o fabricada, de forma análoga al enfoque propuesto por la ecopoética en la literatura.
Frecuentemente, los discursos y prácticas de la religión o la política, que suelen representar una dimensión importante de la cultura de los pueblos, han investido a la naturaleza de una carga moral, que no siempre ha sido positiva. Los mecanismos participativos de cocreación o categorización, y las retóricas de la crisis, del desarrollo sostenible y de la transición introducidas en las políticas públicas culturales de forma más reciente, pueden ser otras variaciones de este enfoque. Analizar el lugar que se le otorga a las categorías vegetales, animales y, más ampliamente, a lo biológico en los procesos de valorización simbólica y las representaciones culturales, también permite explorar estas dinámicas socioculturales. Las expresiones culturales de lo vivo, de una ecopoética de la relación con la tierra y con el horizonte habitable, como la literatura del archipiélago, constituyen los campos de elección para integrar los nuevos modos de presencia en el mundo en la era antropocena. Los investigadores del eje los abordan a través del análisis de las formas de tomar en cuenta los recursos naturales, los procesos de culturalización del entorno (rituales, turismo, patrimonio) y los procesos de legitimación cultural del poder (religiosos, políticos).- Ciencias abiertas e inteligencias colectivas
Los espacios de instauración cultural son también espacios de inventario, conservación, mediación y difusión del conocimiento científico. Desde los cuartos de maravillas europeos hasta el desarrollo de museos y centros de archivos, el descubrimiento e instauración de artes y culturas ha propiciado el establecimiento de colecciones. Considerada como una de las condiciones para el desarrollo del conocimiento académico, la colección es también una expresión de un apego, individual o colectivo, cuya institucionalización y compartición debe ser analizada.
Si bien las modalidades mismas de las colecciones denominadas "etnográficas" o "naturalistas" se transforman y superan el ámbito científico, los proyectos de ciencia abierta ofrecen un acceso más amplio a las colecciones y a los contenidos de las bases de datos científicas. Bérose, enciclopedia internacional de historias antropológicas, o el proyecto Réveillées, plataforma de valorización de archivos multimedia etnomusicológicos, así como la CCC, Comunidad de Investigadores de la Comunidad, red internacional e interdisciplinar (investigadores, artistas, particulares), ofrecen ejemplos de interfaz y encuentro entre ciencia y sociedad civil, entre profesionales y aficionados. Uno de los desafíos de estos proyectos, como el de la revista ethnographiques.org, es explorar nuevas formas de "hacer saber", en el doble sentido de fabricar y difundir, en la intersección de diversos medios, y de ampliar e internacionalizar las partes interesadas.
Por otro lado, la difusión del conocimiento en el contexto de una sociedad digital, se relaciona ahora con las contribuciones de personas o colectivos con los perfiles más diversos, invitados a contribuir en los proyectos científicos participativos o de la sociedad civil. Paralelamente o al margen de los protocolos científicos, otros coleccionistas están aprovechando las herramientas de la etnografía para promover creaciones que conduzcan al surgimiento de nuevos métodos para desarrollar el conocimiento y compartir información. Los encuentros entre asociaciones, artistas, aficionados y científicos a los cuales dan lugar nos invitan a reflexionar sobre las "inteligencias colectivas" que nutren y su influencia tanto en las ciencias, como en lo social, lo político, lo económico, etc.- Epistemologías y creatividades colectivas
Pensar en alteridades radica en construir diferencias, y se ha vinculado desde siempre a la administración de los pueblos. Desde la Antigüedad, la historia ha proporcionado muchos ejemplos de esto: desde los viajes de Heródoto hasta la erudita curiosidad de las ciencias del gobierno, incluido el colonial, pasando por las empresas de reforma misionera y religiosa. El discurso de las diferencias se puede desarrollar en varios contextos: a través de los debates que agitan los círculos literarios, artísticos y científicos a raíz del descubrimiento de las artes prehistóricas o supuestamente primitivas, o el cuestionamiento de los fundamentos epistemológicos de las disciplinas debido al descubrimiento de materiales etnográficos en todo el mundo. La redefinición de los fundamentos de las diferencias y sus criterios también marcan rupturas, políticas, sociales, e incluso civilizatorias.
Porque pensar en las diferencias también implica pensar en las coincidencias. En la época del antropoceno, la configuración de la alteridad tiende a superar la cuestión de los humanos. La mesología propone así tener en cuenta la idea de que un ambiente sólo existe a través de la definición de una subjetividad que considera su presencia. En consecuencia, sus entidades constitutivas, vivas o no, se ofrecen como alteridades a analizar, invitándonos a reconsiderar la postura de los estudios territoriales o de una antropología definida como ciencia de la alteridad.
Las tradiciones eruditas que han estudiado las diferencias son plurales, se expresan en filiaciones intelectuales a menudo no reconocidas; también son múltiples sus respectivas historias, sus desafíos, y los movimientos internacionales o interdisciplinarios que las han influenciado. Ante el surgimiento y reivindicaciones de nuevas ontologías para pensar las diferencias entre humanos y no humanos, la identificación de las condiciones que impulsan el conocimiento de lo que constituye el "otro", lo "primitivo", lo "salvaje", lo "ajeno", lo "nuevo", o lo "auténtico", cuestiona estas tradiciones. - Eje 2: Experiencias, prácticas, actores del ámbito cultural y literario
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- Transformaciones en el ámbito patrimonial: cambio del valor patrimonial basado en criterios clásicos (antigüedad, autenticidad, excepcionalidad) al valor social, concomitante con la consideración del patrimonio inmaterial. También se orienta hacia una justicia cultural globalizada y una reorientación más general de su valor y su lugar en el mundo contemporáneo. Por ejemplo: dimensión eminentemente política del patrimonio, incremento de la pericia de las comunidades, reconocimiento del patrimonio como instrumento de reparación de la memoria, etc. Estas transformaciones merecen ser abordadas con detenimiento, estudiadas, cuestionadas y analizadas.
- Un ejemplo de este enfoque que ya está en marcha: el grupo de trabajo Émotions/mobilisations (GT Emobi) en torno a la Catedral de Notre Dame de París. El grupo analiza la polifonía de discursos y movilizaciones, su orquestación y sus confrontaciones, su dinámica y sus paralizaciones. Su perspectiva cultural, muy abarcadora, incluye también dimensiones artísticas y literarias. El GT trabaja tanto con los grandes textos de la literatura y la forma en que han sido reinterpretados después del incendio, como con artistas contemporáneos.
- Creación y escritura (literatura, escritura creativa, y prácticas no literarias), en su vinculación con el patrimonio, siguiendo cuatro ejes:
- Corrientes "clásicas", procesos de creación y legitimación, reescrituras, circulación e hibridación de modelos estéticos, comunidades
- Fenómenos de exclusión del ámbito patrimonial (minorías étnicas, marginación de determinados creadores, políticas editoriales)
- Articulaciones entre escritura científica y escritura literaria. Su historia en el ámbito patrimonial, su futuro y sus desafíos en la investigación-creación. Estas reflexiones son particularmente centrales en el proyecto de investigación internacional emergente en CYU, "Escritura creativa en formaciones: cuestiones epistemológicas y metodología de la investigación (ECF)"
- Escritura de la historia y de memorias, lugares y espacios, reactualizaciones del patrimonio histórico. Estos enfoques incorporan una dimensión comparativa.
- Patrimonios y creaciones en circulación. Se analizarán a través de dos ejes principales:
- Problema de las circulaciones diferenciadas, las llamadas economías creativas, estudio y publicación de obras inéditas de escritores, construcción de una cartografía de espacios de circulación (importancia en este campo del Observatorio de literaturas contemporáneas en el Magreb, investigaciones sobre el corpus de literatura francófona, una de las especificidades de CYU, y de la literatura no francófona: británica, estadounidense, latinoamericana, japonesa).
- Se pondrá especial énfasis en el análisis de las tensiones, en el ámbito material, social y político, que surgen en este campo. Se presta especial atención a los fenómenos de destrucción y valorización del patrimonio. Análisis de las contradicciones inherentes a la dimensión transnacional y a la globalización contemporánea. Dimensión comercial y turística. Vínculo con el mundo académico e instituciones culturales. Análisis de los dispositivos de valorización.
- Transformaciones en el ámbito patrimonial: cambio del valor patrimonial basado en criterios clásicos (antigüedad, autenticidad, excepcionalidad) al valor social, concomitante con la consideración del patrimonio inmaterial. También se orienta hacia una justicia cultural globalizada y una reorientación más general de su valor y su lugar en el mundo contemporáneo. Por ejemplo: dimensión eminentemente política del patrimonio, incremento de la pericia de las comunidades, reconocimiento del patrimonio como instrumento de reparación de la memoria, etc. Estas transformaciones merecen ser abordadas con detenimiento, estudiadas, cuestionadas y analizadas.
- Eje 3: Conocimientos y transmisiones
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Este eje de investigación pretende coordinar a los investigadores de su ámbito en torno a varias líneas directrices que, desde una perspectiva transdisciplinar, combinan la antropología, la arqueología y la historia, y que se apoyan en múltiples asociaciones con instituciones museísticas (Museo Nacional de Arqueología, Museo del Ejército, Museo Cluny, etc.).
- La primera de estas líneas directrices se construye en torno a la dinámica de la arqueología, la patrimonialización, la institucionalización de los bienes culturales y su valorización a través de cuestiones relacionadas particularmente con la museografía y la constitución de colecciones. Centrándose especialmente en los sitios patrimoniales con dimensión de memoria (sitios de castillos, catedrales, pueblos, ruinas, etc.), la reflexión sobre la valorización se refuerza con la implicación de varios investigadores en el yacimiento-escuela del sitio galorromano de Genainville. Las obras desarrolladas también se nutren de una cátedra de Excelencia en protohistoria y arqueología. Además, la exploración de formas de patrimonialización plantea interrogantes tanto sobre las emociones patrimoniales como sobre las formas de mediación (espectáculos, exposiciones, reconstrucciones, etc.).
- En relación con estas primeras orientaciones, se construye una segunda línea directriz en torno a la articulación entre patrimonio, territorio y construcción de identidades y memorias. Se trata, por lo tanto, de cuestionar las apropiaciones y reapropiaciones del pasado, en particular a través de las cuestiones memoriales y patrimoniales asociadas a las fronteras.
- Una tercera línea directriz construida en torno a la guerra y al patrimonio se articula con las dos primeras en torno a cuestiones y objetos comunes: se trata de cuestionar el patrimonio vinculado a la guerra en sus aspectos materiales, a través de objetos (armaduras, armas, imágenes, etc.) y sitios (arquitectura militar, ruinas, etc.), pero también en estos aspectos inmateriales (recuerdos, traumas, exilio, cautiverio, etc.).